3. La estructura del organismo realizada por los cinco movimientos


Los cinco movimientos universales han conformado nuestro organismo desde su inicio.

En la segunda semana, las células del feto se dividen en dos grupos:

Un primer grupo de células, denominadas epiblasto y ectodermo, se colocan arriba, conforman el tubo neural y generarán posteriormente el sistema nervioso y la capa más externa de la piel.

Un segundo grupo, denominadas hipoblasto y endodermo, se ubican abajo, conforman el tubo endodérmico, y generarán posteriormente los órganos sexuales y las fascias conjuntivas.

En la tercera semana, aparecen tres grupos celulares en medio de los anteriores:

Un tercer grupo de células, denominadas somito mesodérmico, se mueven hacia
delante-detrás y generarán los huesos, músculos y pulmones.

Un cuarto grupo, denominadas hoja parietal y aortas dorsal y visceral, se mueven hacia los lados y generarán los órganos digestivos y el sistema circulatorio.

Un quinto grupo, denominadas mesodermo intermedio, se mueven girando y generarán los riñones y las glándulas sudoríparas.

La formación de cada tejido, órgano y sistema orgánico cuenta con la participación de los otros grupos celulares, fenómeno muy ostensible en la formación del corazón.

Después de originar los diferentes tejidos y órganos realizando cada grupo celular su propio movimiento, al final de la cuarta semana queda conformado el embrión. En él, los cinco movimientos han estructurado el organismo con cinco partes y cinco cavidades, en el siguiente orden:

El movimiento vertical ubica en la zona de la cabeza-cuello y en su cavidad craneal, el cerebro como centro del gran sistema nervioso.

El movimiento frontal ubica en la zona del pecho-hombros y en su cavidad pectoral, los pulmones como centro del gran sistema motor-combustivo.

El movimiento lateral ubica en la zona media y en su cavidad digestiva, los órganos digestivos como centro del gran sistema asimilo-circulatorio.

El movimiento rotatorio ubica en la cintura y en su cavidad urinaria, los riñones como centro del gran sistema eliminatorio-reciclador.

El movimiento central ubica en la cadera y en su cavidad pélvica, los órganos sexuales como centro del gran sistema sexual-regenerador-conjuntivo.

Esta estructura de nuestro organismo ha sido denominada por K. Mamine con las siglas CVP: cráneo-vértebras-pelvis. Los miembros, brazos-manos y piernas-pies, son sus instrumentos para la manipulación de los objetos y para su desplazamiento.

La CVP es la máxima organización de las diferentes asociaciones celulares de nuestro organismo y está regida por los cinco movimientos universales.

Los cinco movimientos movilizan la CVP y sus miembros desplazando sus específicas vértebras cervicales, dorsales y lumbares, con cinco movimientos.

La estructura vertebral se convierte en el eje rector del movimiento del organismo.