En el inicio de la filosofía griega en el siglo VI a.C., el origen de la ciencia europea del siglo XVII, ya se planteó el tema del movimiento y su relación con el ser. De hecho, las leyes científicas explican las modificaciones que se producen en su objeto de estudio: sus distintos movimientos.
La física newtoniana concibió un universo tridimensional basado en la dirección de tres movimientos de los cuerpos físicos, añadiendo dos movimientos sin desplazamiento.
Los cinco movimientos, vertical, frontal, lateral, rotatorio y central, han sido bien constatados en el movimiento de la Tierra. Se propone una interconexión entre los seres vivos y el Universo que los ha originado, basada en estos cinco movimientos.
Se expone cómo cada uno de los cinco comportamientos básicos de los seres vivos, estudiados por la etología, implican la ejecución de uno de los cinco movimientos.
El eje vertebral articulado y flexible del ser humano nos permite estudiar la distribución del peso, sin desplazamiento, en los seis puntos de apoyo de las plantas de los dos pies. Gracias a la báscula Seitai, se demuestra que, en la postura estática, cada individuo está distribuyendo el peso según uno de los cinco movimientos.
En el capítulo tercero, se expone cómo los estímulos tienen una dimensión psicológica definida por los comportamientos básicos que elicitan en el sujeto. Utilizando fotogramas de películas de cine y mediante un experimento computacional, se demuestra la existencia de un nuevo estadio en el procesamiento de la información porque consume un tiempo en milisegundos: la selección cualitativa del estímulo.
Seguidamente se demuestra experimentalmente, la existencia de una nueva dimensión de personalidad, la personalidad altamente adaptativa: cada sujeto está especializado en seleccionar los estímulos que le permiten activar la psique-mente propia de uno de los cinco comportamientos básicos.
Finalmente, se expone un trabajo pictográfico, donde se muestra la expresión del rostro de cuatro personas cuando están activadas por cada una de las cinco oseis: la específica interrelación entre lo físico, lo biológico y lo psíquico-mental que establece cada uno de los cinco movimientos.
La redacción de este libro ha sido posible gracias al desvelamiento de los cinco movimientos, realizado por Haruchika Noguchi a mediados del siglo XX, y a la exposición de la osei, elaborada por Katsumi Mamine, al inicio del siglo XXI.